Crear un diseño interior cohesivo para tu casa no es tan difícil si conoces lo básico. De hecho, decorar tu casa de manera que todos los elementos se combinen para crear el aspecto que siempre has querido puede ser muy divertido.
A continuación se presentan algunos consejos probados que te ayudarán a convertir tu casa en un hogar de diseño:
Dar el primer paso
Como dicen, empecemos por el principio. Es muy probable que tu casa sea una mezcla de muebles, arte, acentos y accesorios que se han ido acumulando a lo largo del tiempo.
Para crear el look de diseñador perfecto, primero debes considerar el propósito de cada habitación, cómo quieres que luzca, tus gustos personales, las características que pueden y no pueden ser cambiadas, y finalmente, el presupuesto que tienes disponible.
Empieza con los elementos clave
El éxito del diseño de una habitación radica en el equilibrio que se crea. Los fundamentos de un buen diseño son la proporción, el equilibrio, el contraste, el ritmo, el patrón/textura y la armonía.
Saber cómo funcionan estos elementos juntos te ayudará a diseñar tu espacio para que no sólo sea bonito, sino también cómodo y funcional.

Proporción
La escala es una de las cosas más importantes a considerar cuando se crea el aspecto de una habitación. Una habitación correctamente proporcionada se sentirá acogedora mientras que una habitación mal proporcionada se sentirá abarrotada y poco amistosa.
El truco es hacer coincidir las piezas en términos de su escala. Un gran sofá relleno necesita una mesa de centro o una mesa de centro igualmente grande; de lo contrario, estos acentos simplemente desaparecen cuando el sofá los empequeñece proporcionalmente.
Cuando consideres la escala, busca en las otras habitaciones de tu casa muebles que puedan encajar mejor con las piezas focales que tiene en su habitación.
Balance
Cuando se crea un equilibrio, hay dos maneras de hacerlo. La primera es el diseño simétrico, donde todo está perfectamente equilibrado. Con el diseño simétrico, hay aproximadamente dos de todo o artículos que se reflejan en la habitación.
Por ejemplo, una silla se coloca exactamente enfrente de otra igual. Mientras que esto crea un equilibrio, también puede hacer que una habitación parezca estática y sin ningún interés visual o energía. Los diseñadores experimentados usan la asimetría para crear este interés. Los objetos se equilibran bien porque se juzgan por su peso visual, no por las parejas.
Por ejemplo, puedes tener un gran sofá en un lado de la habitación que se equilibra con dos grandes sillas rellenas con una mesa de acento en el medio y una lámpara de pie detrás. Estas piezas equilibran el sofá visualmente, aunque no sean iguales en tamaño o forma. El diseño funciona porque hay equilibrio en la disposición asimétrica de los muebles.

Contraste
Imagina que entras en una habitación blanca con alfombra y muebles blancos. Bastante aburrido, ¿no? El contraste ayuda a atraer la mirada alrededor de una habitación a través del uso inteligente del color. El uso audaz de los colores crea energía mientras que el uso de tonos apagados en tonos complementarios crea calma.
Cuanto más contraste se crea, más fácil es para el ojo humano seguir el diseño previsto de la habitación, moviéndose visualmente de un espacio a otro, guiado por el uso del color y el contraste.

Ritmo
Aunque crear contraste con el uso de tonos claros y oscuros puede ser efectivo, también puede crear aburrimiento. Para mantener la habitación conectada, se debe usar el ritmo. Esto significa reutilizar colores, patrones, texturas o temas específicos en toda la habitación.
Elige un par de colores principales y repítelos de diferentes maneras en tu esquema de pintura, telas y acentos.

Patrón y textura
A medida que el ojo se mueve por una habitación, recoge patrones específicos. Estos están agrupados, así que una pared azul se combina con un trozo de tela a rayas que tiene el mismo azul. Los patrones que no encajan crean un conflicto en la mente, comprometiendo la apariencia del espacio.
Una vez más, quieres elegir uno o dos patrones o texturas primarias y variarlas dentro de la paleta de colores que ya has creado para la habitación. Junto a los elementos de contraste y ritmo en la decoración del hogar está el patrón/textura.
Armonía
Si alguna vez has oído a tres cantantes cantar partes diferentes que suenan increíblemente bien juntas, entonces ya sabes lo que es la armonía. Lo mismo es cierto para la armonía en tu casa.
Diferentes colores, diferentes diseños y diferentes proporciones se combinan para crear un nuevo aspecto que nunca antes había existido, así como nuevas notas son creadas por los cantantes que cantan tres partes diferentes. La habitación está de repente completa.
Tiene un aspecto que si se elimina un solo elemento, no tendrá esa sensación armónica por más tiempo. Cuando has logrado la armonía, has alcanzado tus objetivos de diseño.

En PICH contamos con expertos en el tema y dispuestos a ayudarte a decorar tu casa con los mejores muebles.